POR LA SENDA DE LUCIFER: CONFESIONES DEL MAESTRE ILLUMINATI

LA GUIA DE LUCIFER

• «Húndete en el vacío de lo desconocido.¡Oblígate a dar vueltas!»RENÉ CHARCuando uno visita una ciudad desconocida, de ordinario usa una guía con su plano, monumentos, sitios de interés, etc. Sin la guía, el visitante corre el riesgo de extraviarse. El satanismo y sus cercanías (luciferismo, luciferianismo, thelema, brujería, cultos afroamericanos) que aparecen en el presente libro representan una realidad más compleja que una ciudad, por sus diferentes ramas, sistemas de iniciación, creencias, dogmas., y requieren por tanto una guía. He considerado apropiado añadir esta introducción en forma de guía, la guía de Lucifer, para evitar que un buen número de lectores se pierdan o extravíen durante la lectura de Por la senda de Lucifer.




• Con la guía de Lucifer, el lector caminará con paso firme y seguro.Crowley y ThelemaAleister Crowley (1875-1947) fue iniciado en la Golden Dawn inglesa un 18 de noviembre de 1898. Pero, tras escalar los primeros grados de iniciación de dicha orden, se vio envuelto en peleas y decidió centrarse en su propio camino. Así, en 1904, en El Cairo, Crowley recibió revelado el Liber Legis (El Libro de la Ley), con la doctrina de Thelema, por parte de una entidad sobrenatural denominada Aiwass, asociada por algunos al dios de la Luz.Thelema resultó ser con el paso del tiempo un verdadero sistema de iniciación.Ya hacia 1907, Crowley lideró la Astrum Argentum (AA), una nueva orden que debía suplir la orden Golden Dawn.


• En realidad, la Astrum Argentum de Crowley resultó una «copia» de la Golden Dawn, tanto en sus rituales como en sus enseñanzas, con el añadido de la doctrina de Thelema revelada en el Liber Legis.




• El nombre Astrum Argentum, sin ir más lejos, era el nombre de la orden más interna de la Golden Dawn.Aleister Crowley se hizo miembro de la OTO en 1910, se convirtió en jefe de su rama inglesa en 1912, la denominada Mysteria Mystica Máxima (Los Máximos Misterios Místicos), y alcanzó la jefatura internacional de la orden a partir del año 1922, tras varias disputas con algunos responsables de la rama alemana que no estaban de acuerdo con su doctrina de Thelema. Al ser nombrado jefe de la rama inglesa de la OTO, durante la convocatoria especial del Santuario Supremo del Rito de la orden, el Antiguo y Primitivo Rito de Memphis-Misraïm, Crowley alcanzó el cargo de Patriarca Gran Administrador General de los grados 33º, 90º y 96º para «Irlanda, Iona y todas las Bretañas que se encuentran dentro del Santuario de la Gnosis».Crowley, como líder internacional de la Astrum Argentum y la OTO, fundó la Abadía de Thelema en Cefalú, Sicilia, a principios de la década de los veinte. Fracasado el proyecto de la Abadía, continuó con sus cargos en la AA y la OTO y extendió el Liber Legis y Thelema hasta su muerte, ocurrida en 1947, haciéndose llamar la «Gran Bestia 666».La doctrina de Thelema, basada en principios como «Haz lo que quieras


• . Eso debe ser la totalidad de la Ley», se extendió tras su muerte.Definir a Crowley y a Thelema como satanismo es una incorrección propia de ignorantes. No por el hecho de que el propio Crowley siempre negase su condición de satanista, sino porque él simplemente resultó el antepasado más cercano de los verdaderos satanistas, los cuales, por cierto, en muchos casos sí se han inspirado en su doctrina.Hoy, algunas de las diferentes OTO (OTO del Califato de los Estados Unidos, Societas OTO) recogen el legado de Crowley.En varios capítulos de este libro hablo de la OTO, narrando mi experiencia durante años al frente de dicha orden y de la Ordo Astrum Argentum.




• El satanismo de La Vey el satanismo creyenteEl verdadero satanismo actual fue creado por Anton Szandor La Vey (1930-1997), quien fundó la Iglesia de Satán el 1 de mayo de 1966 en California, Estados Unidos, tras haber trabajado como domador de leones y fotógrafo de la policía y haber estudiado con detenimiento las obras de Aleister Crowley y la Golden Dawn inglesa. El satanismo fundado por La Vey, también llamado satanismo lavelyano, sí se ajusta a lo que se suele entender por satanismo.El satanismo lavelyano asegura ser ateo y utilizar la figura de Satán como símbolo que «libera a sus adeptos de tabúes y de la moral convencional». Aboga por el materialismo, el hedonismo... Responde más a una filosofía o a un proceso psicológico que a una iniciación. La filosofía, la parafernalia grotesca u otros aspectos del satanismo lavelyano (misas negras, rituales.) son muy poco recomendables para una verdadera búsqueda interior y una iniciación. En varios capítulos de este libro narro, entre otras cuestiones, mis contactos con el responsable de la Iglesia de Satán en España, un espía del Cesid.


• 1A parte de La Vey y sus seguidores, también existe un satanismo creyente que igualmente se ajusta a lo que se entiende por tal. Éste, en términos generales, cree en la existencia de Satán y le rinde culto; practica misas negras o rituales muy similares; es devoto de la magia negra; y profesa un anticristianismo visceral y, en algunos casos, agresivo. Entre los satanistas creyentes podrían citarse grupúsculos satánicos adoradores de Satán de escasa entidad, diversas páginas web muy visitadas por el gran público y unas cuantas decenas de grupos de heavy metal, en sus ramas black metal y death metal: Venom, Deicide, Marilyn Manson, Gehenna, Possesed, Kill the Christian. Es interesante saber que el vocalista del grupo Marilyn Manson, Brian Hugh Warner, es miembro y reverendo de la Iglesia de Satán de La Vey y que los Rolling Stones, sin ir más lejos, tienen títulos como Simpatía por el Diablo, Sus Satánicas Majestades y Conversaciones con mi Hermano Demonio. El satanismo creyente rinde culto a Satán, ya que sí cree en éste como entidad metafísica en contraposición al ateísmo de La Vey; y defiende una filosofía, una parafernalia y unos rituales también muy poco recomendables para una búsqueda interior y una iniciación. En varios capítulos del libro, aparecen de forma puntual satanistas creyentes.El luciferismo y el luciferianismoEl luciferismo y su variante más conocida, el luciferianismo, son dos ramas de la Tradición Occidental, al igual que Thelema. Aunque el luciferismo y el luciferianismo son confundidos con el satanismo, tienen entre sí muy notables diferencias. El luciferismo considera a Lucifer como un ángel divino que «porta la Luz» y aspira a reintegrar a los iniciados en dios. El luciferismo engloba algunos grados de ritos masónicos y a órdenes rosacruces, templarias, illuminati, etc.El luciferianismo considera al dios de la Luz (Baphomet, Lucifer.) el propio dios y aspira a que los iniciados se transformen en éste. El luciferianismo está presente en órdenes como la Orden Illuminati y la Societas OTO, al igual que en Thelema. La Orden Illuminati, fundada por mí en Barcelona, en la primavera de 1995, fue una orden paramasónica y luciferina hasta 1999. Después, se convirtió en una orden paramasónica y luciferiana.




• Un caso claro de luciferismo se encuentra en diversos grados de diferentes ritos masónicos. Así, la leyenda masónica de Hiram Abiff, que aparece en el tercer grado Maestro Masón del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, entronca al protagonista Hiram Abiff con sus ancestros, los cuales proceden de Iblis, es decir, de Samael, Lucifer. Dos ejemplos de luciferianismo son el Templo de Set, de Michael Aquino, y los altos grados de la OTOA (Ordo Templi Orientis Antiqua), de Michael Paul Bertiaux, pertenecientes a su orden interna Club Choronzón.El luciferismo, el luciferianismo y Thelema tienen un carácter iniciático que los diferencia de forma muy notable del satanismo.


• Los tres están próximos a éste, aunque obviamente ni se trata de lo mismo ni buscan fines similares. Por eso, definir con el término satanismo dichas ramas de la Tradición Occidental, algo que ocurre demasiado a menudo en los medios de comunicación y entre los cristianos y la Iglesia católica, es desinformar y manipular, es decir, es no servir a la verdad.A lo largo de mi vida, mis experiencias en el luciferismo y el luciferianismo han sido muy importantes, hasta el extremo de fundar y estar al frente de órdenes que han llegado a más de veinticinco países, y por eso este libro les dedica bastantes páginas.La brujeríaLa brujería moderna, restaurada por Gerald B. Gardner (1884-1964), inglés miembro de la masonería, de la OTO, de la Teosofía y de una orden de druidas, dice continuar la tradición pagana y precristiana superviviente entre los habitantes de las zonas rurales. La brujería medieval, un culto residual del antiguo paganismo, para los brujos modernos resulta una especie de eslabón de la cadena histórica de la brujería.


• En los años cuarenta, Gardner restauró el culto de la brujería, a pesar de estar ilegalizada en aquellas fechas en Inglaterra. Y, en 1962, ya legalizada, ésta llegó a Estados Unidos. A partir de entonces, nacieron diversas tendencias en el seno de la brujería y sus seguidores se multiplicaron por miles.Así, la tendencia principal de la brujería moderna es la gardneriana, que utiliza los libros de Gardner y unos rituales basados en los tres primeros grados de la masonería, la magia sexual, el nudismo y el culto a la Diosa, que simboliza la sacerdotisa durante los rituales.Otra tendencia importante de la brujería moderna es la alexiana, instituida por el inglés Alex Sanders (1926-1988), quien se autoproclamó «rey de la brujería» en 1965 y terminó enterrado con el ritual de su brujería. La brujería alexiana mezcla elementos gardnerianos con la cábala y la magia de la Golden Dawn.Y otras tendencias de la brujería moderna con bastantes seguidores, además, son la venusiana o feminista, fundada por el ruso Gleb Botkin, o la Wicca ecléctica, muy ligada a la Golden Dawn inglesa.La mayoría de las tendencias brujeriles citadas pueden encuadrarse en parte bajo el término Wicca, derivado de la palabra inglesa witchcraft (sortilegio, brujería). Otras tendencias minoritarias quedarían al margen, siendo cuestionadas en el seno de la propia brujería. Sybil Leek, la más conocida de las brujas inglesas, en su libro Arte completo de la brujería, apunta: «Si existen problemas en los dominios de la brujería tenemos que ir a buscarlos a los Estados Unidos.


• Pues es en este país donde la vieja religión está más fraccionada. De los millares de sectas que hay en Norteamérica, sólo conozco unas cuarenta que practican lo que yo llamo "la buena magia al viejo estilo". (...) Las restantes están a unas distancias remotas de mis creencias y no son más que burdas imitaciones del Vudú y el satanismo».Es cierto que varias organizaciones grupusculares de la brujería, como apunta Sybil Leek, son creaciones que pueden enmarcarse sin problema alguno dentro del satanismo creyente descrito antes.El resto de la brujería no tiene relación con el satanismo, pero sí algún punto de encuentro que no puede obviarse. Un punto de encuentro puede ser el dios cornudo (Cernuno, Pan...), consorte de la Diosa en los rituales de la brujería.




• Una aclaración: brujo o bruja es aquel iniciado regularmente en una de las tendencias de la brujería citadas, no alguien que se autoproclame como tal. En la Orden Illuminati y la Societas OTO, junto a una larga lista de miembros que son masones, rosacruces, templarios, gnósticos, etc., sí hay unos pocos brujos de último grado de las tendencias enumeradas. En este libro, no obstante, narro un contacto mío irregular con la brujería, ocurrido en el ya lejano 1991.Los cultos afroamericanosLos africanos llevados como esclavos a América provocaron el nacimiento de varios cultos sincréticos (Santería, Vudú...), especialmente en Brasil, Cuba y Haití, tras mezclar sus creencias africanas con el cristianismo que les impusieron por la fuerza. En realidad, los esclavos negros escondieron sus creencias en el seno del cristianismo para salvarlas y no ser exterminados. De esta forma, la Santería se origina en el oeste de África, en la región conocida como Nigeria y Benin, siendo la religión original del pueblo yoruba.


• La trata de esclavos provocó que muchos yorubas terminasen en Cuba, Brasil, Trinidad y Puerto Rico e importasen su culto religioso mezclándolo después con el cristianismo que los inquisidores católicos les impusieron por la fuerza.


• Los seguidores de la Santería creen en Olorun como divinidad suprema y en unos emisarios o dioses menores, los orishas, que gobiernan las fuerzas de la naturaleza y los aspectos de la vida humana. Para la comunicación con los orishas, en la Santería, se utilizan rituales con sacrificios de animales (gallos, gallinas...), rezos, danzas.


• En algunos rituales, además, se utilizan restos de cadáveres. La Santería tiene algún punto de encuentro con el satanismo en sus rituales y prácticas más «oscuras».El Vudú es otro culto nacido entre los esclavos negros conducidos a América, en este caso desde Dahomey (África) a Haití. Los adeptos del Vudú creen en un dios supremo, conocido como el Bon Dieu (Buen Dios), hacedor del Universo y de cuanto está en él, y en unos 141 Loas o dioses menores; reverencian a la reina o madrina, que tiene más poder que el rey o padrino; y rinden culto a la serpiente. El Vudú tiene un buen surtido de rituales con sacrificios (palomas, gallos...), danzas, hechizos, talismanes, polvos de poder o hierbas. En sus rituales se usan muñecos Vudús con fines mágicos, para atraer riquezas, desarmar o eliminar a un enemigo, recobrar la salud, impedir el triunfo de alguien...


• Como puede apreciarse, el Vudú, al igual que la Santería, tiene algún punto de encuentro con el satanismo por practicar magia negra o desarrollar rituales «oscuros», a pesar de que resulta un culto independiente. Por último, la Kimbanda y la Umbanda son otros dos cultos afroamericanos nacidos de la fusión de creencias africanas, importadas por los esclavos negros a América, y el cristianismo católico. Ambos tienen rasgos luciferinos.La Umbanda es un culto elaborado recientemente que recoge elementos africanos, espiritistas, ocultistas y cristianos y que tiene muchos seguidores en Brasil, mientras que la Kimbanda brasileña posee elementos amerindios y brujeriles y apuesta por una vía más «oscura». Merece tenerse en cuenta la adoración muy especial de Exú y de Pomba Gira, su mujer, que realizan tanto los seguidores de uno como de otro culto.


• Para los seguidores de la Umbanda, Exú es Lucifer o Satanás y no lo consideran malo como tal, ya que, en todo caso, resulta malo cuando se utiliza para dañar a los otros, algo que imputan a la Kimbanda. Por su parte, los seguidores de la Kimbanda dicen que Lucifer fue el más perfecto, fuerte y hermoso de todos los ángeles que creó dios y que sus poderes son ilimitados cuando se le pide el bien o el mal.Mi relación y experiencia con sacerdotes de la Kimbanda de Uruguay, que también han sido altos grados de la masonería uruguaya y de la Orden Illuminati, me hace sospechar que ciertas acusaciones de la Umbanda tal vez pueden ser verídicas.A la lista de los cultos afroamericanos expuestos podría añadirse además el culto del Palo Mayombe, con notable presencia en Cuba, Venezuela y Estados Unidos. Este culto mezcla elementos católicos, ocultistas, nigrománticos y satanistas (sacrificios rituales, robo de calaveras humanas en los cementerios, alimentación peculiar de los espíritus, etc.). Por sus prácticas, como ya he apuntado, el Palo Mayombe tiene algunos puntos en común con el satanismo, a pesar de ser un culto independiente tan respetable e interesante como el Vudú o la Santería.En Por la senda de Lucifer explico un efímero contacto mío con los cultos afroamericanos en 1992 y un contacto más estrecho y personal con los mismos en la temporada 2003-2004.Tanto la brujería como los cultos afroamericanos son cultos con creencias y dogmas. Y, por tanto, a pesar de que pueden ayudar a cambiar el concepto negativo del dios de la Luz Baphomet, su valor iniciático queda limitado, atrapado en el dogma. Si uno aspira a la iniciación, a la transformación interior, etc., debe huir de cultos, creencias, dogmas que limitan y atenazan casi siempre, por muy luciferinos que sean éstos.En la parte final del libro aparece otro culto ajeno a la brujería y los cultos afroamericanos, también con una impronta luciferina: el mormonismo, fundado por el norteamericano Joseph Smith (1805-1844) a comienzos del siglo XX. A través de los mencionados sacerdotes de la Kimbanda de Uruguay, que han sido altos grados masónicos de la masonería uruguaya y de la Orden Illuminati, pude descubrir el vínculo entre el mormonismo y el luciferismo.La guía, con la información ya expuesta, está concluida. Por tanto, llega el momento de dar paso a las «confesiones», de dar paso a una experiencia de muchos años, de una vida entera, en medio de experiencias iniciáticas, de las órdenes de la Tradición Occidental.Es hora de agarrar por los cuernos al dios de la Luz y de penetrar bien agarrado a ellos en el mundo de Baphomet, de Lucifer, en un mundo tan desconocido como fascinante, tan temido como deseado.Pero el inicio de esta aventura ocurrió hace mucho tiempo, demasiado.Regreso al mes de junio de 1966, a una tarde calurosa de primavera, que fue cuando vi la primera luz.